Y POR SAN BLAS... REPORTAJE VERÁS

El pasado 3 de febrero, celebramos la fiesta de SAN BLAS, el patrón de nuestra localidad, con la presencia de numeroso público al coincidir en fin de semana.

UN POCO DE HISTORIA

     Según nos contó Millán, un señor del pueblo y hemos investigado en Internet, San Blas fue médico y obispo en Armenia (Noreste de Turquía-Europa). Hizo vida de ermitaño en una cueva, en el bosque del Monte Argueas, que se convirtió en su sede episcopal.  Era conocido por su don de curación, tanto a personas como a animales. Salvó a un niño de ahogarse al atravesársele una espina de pescado en la garganta. Por este motivo es considerado el protector de las gargantas. Fue perseguido por difundir el cristianismo, torturado y ejecutado en época romana, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.

     SAN BLAS EN VILLALAZÁN

Villalazán estuvo construido a orillas del río Duero y sufría muchas inundaciones por las crecidas del río. En 1.556, una riada arrasó la localidad y se reconstruyó en un alto, donde la gente padecía dolores de garganta, según nos cuenta la alcaldesa de la localidad, Maribel Perero. Por este motivo, los habitantes de Villalazán eligieron a San Blas como patrón protector.

ORGANIZANDO LA FIESTA

     Los actos religiosos de la fiesta los organiza   la Cofradía del patrón, que está compuesta por 22 cofrades y un mayordomo, cargo que cada año va rotando entre los cofrades.

Por la mañana, la Cofradía se encarga de preparar la procesión del santo, cargándolo en las andas y llevándolo por las calles del pueblo.

-MAYORDOMO-

Más tarde, se celebra la misa, en la que los cofrades ofrecen las cintas para sanar las gargantas que bendecirá el cura para repartir entre los asistentes.

Por la tarde, los cofrades acuden al refresco que organiza el mayordomo, quien tan amablemente nos ha informado de todo esto.

     Los actos laicos los prepara el ayuntamiento, que se encarga de contratar la orquesta para el baile de la noche, al que puede asistir cualquier persona del pueblo o forastero.

Al día siguiente, seguimos con los festejos de San Blasico. El ayuntamiento se encarga del baile vermú, que consiste en un baile acompañado de aperitivos y los típicos bollos de San Blas, hechos por los propios concejales y amigos. A la hora de comer, la Corporación Municipal, cocina chichas para todo el que quiera, siempre con música de fondo.
Y nos despedimos de la fiesta con el baile nocturno. Nos lo hemos pasado muy bien pero...¡qué agotamiento!

LA GENTE OPINA   

     Durante las fiestas, hemos aprovechado la ocasión para conocer la opinión de la gente sobre esta fiesta.
Según los niños del pueblo, la fiesta ha sido un éxito porque se han divertido mucho y han podido trasnochar. Puedes leer sus opiniones.

                        


A la mayoría de los jóvenes, la fiesta les pareció divertida por diferentes motivos. Los adultos destacan lo importante que es seguir con la tradición y a los mayores les parece muy bien que se siga con la tradición y, aunque algunos ya no puedan disfrutar de la fiesta, la valoran positivamente para que se diviertan todos.

¡¡¡VIVA SAN BLAS!!!

   -EQUIPO DE REDACCIÓN-